Otra semana de trabajo en casa: mejorá tu bienestar con estas 16 reglas

Otra semana de trabajo en casa: mejorá tu bienestar con estas 16 reglas

Seguimos en cuarentena. El trabajo se metió en casa y estás mucho más cansada sin entender por qué. Ordenamos una lista de consejos y trucos con expertos.

06/04/2020 17:20

Sigue la cuarentena y el trabajo metido en casa. Incluso si siempre estás conectada, es probable que ahora no te sientas cómoda con esta nueva rutina.  Por eso reunimos una lista de los mejores consejos y trucos de profesionales,

Lápiz y papel: tomá nota de estás 16 reglas para seguir trabajando y de la manera más saludable. Sí, a mano, así largás hacés otra cosa con las manos un ratito.

1: ¡Levántate y sacate el pijama!

El comienzo de la mañana es esencial para tu mentalidad. Intenta seguir la misma rutina de siempre. Programá la misma alarma, duchate, elongá (más de lo habitual si es posible), ponete tus cremas, tu base de maquillaje y vestite. No sólo sacarse el pijama es clave, también evitar el jogging de correr o de limpiar la casa.

Muriel Siebert, la primera mujer en ocupar un asiento en el New
York Stock Exchange, trabajó desde su casa al comienzo de su carrera y solía usar medias pantys todos los días para sentirse más profesional. Buscá tu opción de eso.

2: Crea tu propio espacio de trabajo

Basta de trabajar desde la cama. Encontrá un pequeño y tranquilo espacio en su hogar (preferiblemente no en su habitación), armate tu escritorio. Lo mejor es que no sea en tu habitación. Si tenés un ambiente extra, cuando termine la jornada laboral, cerrá esa puerta. Si eso no es posible, tratá de aislarse lo más posible, en un rincón del living o detrás de una biblioteca, con suficiente luz (sin que sea directa del sol). ¡Hasta puede ser en la cocina! Cuando termine el día, meté la computadora en la funda y “hasta mañana”.

3: Evitar interrupciones

Establecé tus normas. Si todavía no lo hiciste, hablá con tu familia y explicale cuáles son tus horarios laborales. Que haya reglas básicas en esas horas. Los chicos corriendo o tu pareja preguNtando dónde están las medias, pueden quitarte toda la concentración. Tratá de encontrar el modo que eso no suceda. Nuevamente, si tenés una puerta para cerrar, eso es lo mejor. Si no tenés puerta, encargá por internet una remera que diga “No molestar”.

4: Adoptá la posición correcta

Usá la silla más cómoda que puedas, con respaldo. Ajustá la pantalla de tu computadora frente, como lo harías en tu oficina. Intentá mantener una buena posición para evitar dolores de espalda. Usá auriculares o manos libres para las llamadas. ¡No pongas el celular entre tu cabeza y tus hombros!

5: Experimentá con un nuevo método

¿Por qué no probás con un “escritorio de pie”, colocando su notebook sobre una repisa o en un estante de la biblioteca? Es una opción, ya que estamos pasando más tiempo sentadas de lo que lo hacíamos antes. Tenemos que cuidar eso porque también es riesgoso para la salud. Durante el día es imprescindible que hagas cortes para levantarte y estirarte.

6: Sé amable con vos misma

Trabajar desde casa puede costar mucha adaptación emocional. Podés sentirte sola, aislada, estresada, frustrada, desmotivada. También puede haber ratos en que te sientas aliviada, relajada o llena de energía. Todo es normal. No tenés superpoderes. Lleva tiempo acostumbrarse.

7: Planificá tu día

Intenta establecer límites y objetivos. Decide tus horarios: comienzo y fin de la jornada. Hacé una lista realista de lo que podés hacer por día. Puede ser flexible porque tenés que cocinar en lugar de ir al buffet de la empresa, pero eso incluilo en la planificación.

8: Hacé recreos

Programá una alarma para levantarte y estirarse cada hora. Almorzá en familia siempre a la misma hora. Tomá un respiro a las 4 en punto y jugá con tus hijos o charlá con una amiga. Cortá el día y cambiá de aire un rato, antes de seguir. Eso te permite oxigenar y retomar la productividad.

9: Resguardá el tiempo con tu pareja o tu familia

La preocupación que muchos jefes sobre los empleados que trabajan en casa es que en lugar de hacer sus tareas, se pongan a lavar la ropa, arreglarse las uñas o cocinar galletitas. Suele pasar todo lo contrario: las personas tienden a trabajar más en casa porque es más difícil “dejar” el trabajo. Según un estudio de Greenworking Gabinete, la ganancia en productividad es en promedio del 22%. ¡Así que no trabajes demasiado! Cuidá tu tiempo y el de tus amores.

10: Comunícate con tu equipo

No dude en compartir información con tus colegas. Tampoco te comuniques en exceso. Si sos jefa, aclará cómo van a ser las comunicaciones. Sé concreto con cada una de las indicaciones. Explicá en detalles cada comunicación nueva o diferente y las expectativas de productividad que pueda tener. Cuanta más orientación y límites se brinden, menos malentendidos ocurrirán y más fácil será mantenerse en el camino.

11: Hablá por teléfono para aclarar

El correo electrónico, el texto, el chat y otros métodos escritos de comunicación son propensos a malentendidos. Cuando sientas que hay algo que no está fluyendo, marcá el número de teléfono que corresponda y resolvé el problema. Si un compañero de equipo es demasiado agresivo cuando brinda respuestas, una conversación directa sobre expectativas y plazos será lo mejor.

12: Respondé con fluidez a correos, chats y llamadas

Las personas tienden a ser más conscientes del tiempo cuando trabajan de forma remota. Sea justo o no, un un colega puede encontrar un tiempo de respuesta de cuatro horas a un correo electrónico demasiado retrasado. Confirmá la recepción de mensajes lo antes posible, registrá con tu equipo el comienzo y el final del día.

13: Crear un “estudio” para videoconferencias

Las videoconferencias son habituales en el trabajo remoto. Seguro ya pasaste por algunas y si la experiencia no fue buena, prestá atención a lo siguiente. ¡Que no se vea tu ropa interior colgada en el balcón! Más allá de este detalle sútil, lo importante es que verifiques tener luz adecudada y buen sonido de micrófono. Ideal con auriculares.

14: Crear un sistema para compartir documentos

¿Todavía no tenés un drive o dropbox compartido? Este es el momento de implementarlo. No disperses los archivos del equipo entre tu correo electrónico y tu disco rígido.

15: Seguí charlando

¿Chau al cafecito de las tres? ¿Ya nadie te dice que linda es tu camisa? Tener una charla social por fuera de los temas de trabajo es importante también. Date los minutos todos los días para saludar y preguntar cómo está la familia, como si lo hicieras en la oficina. Hacé lo mismo con tus amigas cuando tengas un descanso.

16: Hablá “cara a cara”, incluso si te resulta incómodo

Para evitar sentirte aislada, la videollamada es un buen recurso. Podés hablar más relajada y natural. Eso puede marcar la diferencia en tu productividad y mental y tu bienestar emocional. Consejo profesional: cuando estés hablando, mira hacia la cámara en tu computadora, no a la la pantalla, ¡para que la gente pueda ver tus ojos!