Las mejores 10 playas para pasar tu luna de miel
El paraíso en la tierra existe y qué mejor que recorrerlo en pareja.
Mauritius
Bañada por las cálidas aguas del Océano Índico, esta isla tropical al este de Madagascar podría ser una de las versiones del paraíso en la tierra. Un destino romántico encantador que conjuga playas de arena blanca, vegetación frondosa y una variedad de aves que no pueden verse en ningún lugar del mundo. Una visita a las tortugas gigantes, en el interior de la isla, puede ser una experiencia conmovedora.
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Aruba
Se la conoce como “la isla feliz”. Situada a veinticinco kilómetros al norte de Venezuela, en las aguas cálidas del sur del Caribe, posee un clima seco y se encuentra alejada de la zona de huracanes. Una de sus playas, Eagle Beach, está considerada como una de las mejores del mundo por su combinación inigualable entre el blanco de la arena y el turquesa del mar.
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Bali
Un caparazón de tortuga que reposa en el mar. Así es Bali, una de las islas más hermosas de Indonesia. Con poco más de cinco mil kilómetros, se puede recorrer de punta a punta en coche sólo en un día pero su combinación de paisajes extraordinarios, playas hermosas, templos antiguos y volcanes la convierten en un destino único que respira exotismo y misterio.
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Nueva Zelanda
En tierra maorí una constante es la diversidad de paisajes: montañas, fiordos, lagos, volcanes, bosques, y, desde luego, playas paradisíacas que se combinan en un país cargado de tradición y antiguas leyendas. Nada más romántico y único que viajar hasta el pequeño pueblo de Waitomo y recorrer sus famosas cuevas: las Glowworm Caves, una amplia red de cavernas y ríos subterráneos que se extiende como laberinto bajo las praderas de la zona.
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La Valetta
La capital de Malta posee una interesante variedad de playas, tanto de arena como rocosas: allí están Ghajn Tuffieha Bay o Paradise Bay, por ejemplo. Si la idea es, además de descansar en playas hermosas, conocer la cultura de un lugar, en Malta puede visitarse la ciudad de Mdina, situada en el centro-oeste del archipiélago. Fundada por los fenicios en torno al año 700 a.C., también es conocida como La ciudad del Silencio, y es una de las pocas ciudades amuralladas del Medioevo. Un dato para parejas que son fans de las series: se trata de una de las locaciones de Game of Thrones.
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Montenegro
El principal destino turístico de Croacia es la ciudad de Budva, una de las más antiguas de la costa del Adriático. Petrovac, una de sus playas más conocidas, es el destino habitual para los montenegrinos, pero a ocho kilómetros al sur de Budva se encuentra uno de los resort más exclusivos del mundo: el de la isla de Sveti Stefan, que combina esplendor natural y la riqueza cultural de Montenegro y que ha sido, históricamente, un lugar soñado hasta por estrellas de cine.
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Bonaire
¿Alguna vez quisiste nadar con tortugas gigantes? Esta puede ser la oportunidad. Ubicada en las Antillas holandesas, la isla de Bonaire posee algunas de las playas más hermosas del Caribe. La de Sorobon quizás sea la más conocida, por su mar en calma y su arena blanca y fina aunque recomendamos Frans, un lugar recóndito que favorece la intimidad y el romanticismo.
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Fiji
Sumergirse en un arrecife de coral y bucear por un paisaje donde la belleza natural y la sensación de paz se conjugan en una experiencia inolvidable. Eso sucede en la Costa de Coral, a veinte kilómetros al sur de Nadi, en la isla de Viti Levu, una de las que integran el archipiélago de Fiji, que en el cruce entre las culturas polinesia, india y europea consigue un condimento especial para un viaje extraordinario.
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Hawái
El archipiéalgo no sólo es el templo natural y legendario para amantes del surf —en invierno las olas llegan a nueve metros en la Costa Norte de la isla Oahu—, también es un paraíso con paisajes impactantes. Nada se compara con un paseo en bote entre los acantilados de la Costa Napali, en la isla de Kauai, o ver las estrellas desde el volcán Mauna Kea.
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Isla Salina
Es una de las siete islas que integran el archipiélago de las Eolias, en Sicilia. Uno de sus atractivos imperdibles es el bellísimo bosque de helechos (la Fossa delle Felci), que precipita sobre playas extraordinarias como la de Pollara, escenario natural donde se rodó la película “El cartero de Neruda”. La idea de romance debería ilustrarse con alguna de sus postales.
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