Joyas esmaltadas para las fanáticas del estilo vintage.
Pascale y Enzo Ammadeo, que crearon la marca en Niza en 1980, la definen como joyería emocional: una colección de piezas hechas a mano, con materiales preciosos de todo el mundo, en donde se conjugan el refinamiento francés y el estilo naif de sus temáticas. La naturaleza, el amor a los animales, la comida, los juegos, el deporte, las fábulas y los cuentos de hadas son algunas de las inspiraciones de Les Néreides. La marca ya cuenta con dos tiendas en Buenos Aires, en Patio Bullrich y Alto Palermo, que se suman a las que existen en París, Milán, Hong Kong, Dubái, Tokio y Moscú.
Entre sus quince colecciones por temporada, hay algunas atemporales, como Diamantine, que toma modelos de la joyería clásica, o Pas de Deux, con sus delicadas bailarinas que evocan las de la Ópera de París. Todas las piezas se realizan de manera artesanal en bronce con un baño de oro e incluyen los más exóticos materiales: perlas, sedas, piedras talladas, madera y nácar. El savoir-faire que demuestran en la técnica del esmaltado, una de las técnicas ornamentales más antiguas del mundo, les da a las joyas ese aspecto de tesoro encontrado en un mercado de pulgas o en un arcón de los recuerdos. Las cadenas llevan como detalle medallitas o flores, y los collares y pulseras incluyen algún detalle vinculado a la temática de la colección.
Entusiasmados por el éxito de la marca, en 2005 el matrimonio Amaddeo lanzó N2, una segunda línea que se realiza en latón, estaño y resina. Pensada desde el dinamismo y la impertinencia, se trata de piezas más accesibles y con espíritu lúdico y libre. La línea también está disponible en las tiendas de Buenos Aires.