ELLE hit
La estética puffy trascendió a la clásica campera de plumas y ahora invade a los accesorios. La cartera es el nuevo guiño de moda.
La tendencia es innegable. La vimos en pasarelas, tiendas y calles. Abultada y mullida genera un efecto que nos remite a la suavidad y por ende a la comodidad.
Las clásicas chaqueta invernales se trasladaron a carteras, mochilas y bolsos. No solamente en formatos típicos con rombos. En forma de baguette y hasta en formato oso, son la pieza que agrega sentido del humor al estilismo.
Cuando el minimalismo nos agota y aburre, los creadores nos recuerdan que muchas veces el maximalismo puede cambiarnos el estado de ánimo: una cartera repleta de accesorios colgando, mil esclavas juntas, anillos en los 10 dedos y súper collares en honor a Iris Apfel.
Las carteras infladas son además prácticas, porque su textura impermeable las hace resistentes y todo terreno.
Chanel experimentó con el amado baulito amarillo y Coach con una cartera con broche pellizco de la que sale un oso gigante. Pero el abanico de posibilidades es enorme.
Te dejamos algunas de nuestras preferidas para que te inspires.