Los vimos este invierno en París. Modelos masculinos veteranos coparon las pasarelas internacionales y la pregunta sobre los convencionalismos en la moda se volvió a viralizar. Lejos de la androginia y los sub-20 ¿Qué tienen ellos?
Desde que el diseñador japonés Junya Watanabe eligió a hombres mayores para mostrar su última colección, no hizo más que impulsar el efecto derrame: Dior, Hermès, Balenciaga y Berluti, entre otros, se subieron a la tendencia y ésta nos encendió la luz de alerta (para bien).
A partir de mediados de los ’90 se pasó de un modelo muy viril de físico musculoso, a otro de aspecto juvenil, adolescente, híper delgado. Los modelos de hombros anchos fueron desplazados por una generación adepta a la androginia que trajo consigo otra mirada y poco a poco la inclusión.
Junya Watanabe, el creador nipón que estudió en las mejores escuelas de diseño de Tokio (Bunka Fashion College, entre ellas) y llegó a trabajar (recién graduado) en la famosa maison Commes Des Garçons, dijo que su objetivo en la vida era vestir a hombres de su generación (tiene 58 años) pero también a hombres mayores que él. En su colección invierno 19/20 su estilo perfeccionista y meticuloso se dejó ver más que nunca. Para Watanabe los hombres mayores tienen personalidades más fuertes que las generaciones más jóvenes, algo que lo inspira y lo llevó a mostrar sus diseños en hombres como Alain Gossuin (un modelo de 57 años) pero también en hombres “comunes” de pelo blanco.
Sabemos que asistimos (desde hace años) a un cambio de paradigma que hizo erupcionar al mundo de la moda como a un volcán. Vimos (¡al fin!) mujeres reales, imperfectas, kilos de más, manchas en la piel, y un sinfín de modelos sobre la pasarela que jamás hubiéramos imaginado. Lo que sí parecía un muro imposible de derribar era la pócima de eterna juventud que la industria supo fabricar. Vimos en algunos desfiles modelos mayores, claro, pero utilizados como símbolo de transgresión, o a modo de homenaje como en el desfile de Dior 2018 cuando la firma reunió a los modelos icónicos de los ’90 (Cameron Alborzian, Mark Vanderloo y James Rousseau, entre otros). Celebramos ahora que la edad no sea un factor de descarte en la pasarela y que las firmas más emblemáticas de moda incorporen a su staff personas “reales” con total naturalidad.