Desde accesorios ganadores hasta qué colores elegir, una guía para no fallar.
Más allá de la edad que tengas, las entrevistas de trabajo siempre son difíciles. Y cuando estás tratando de conseguir el puesto de tus sueños, lo peor es sentirse poco preparada o demasiado nerviosa. La moda, por suerte, puede darte una mano. ¿Cómo? Consultamos a la psicóloga laboral Karen Pine para sus tips de experta sobre cómo vestirte para la ocasión.
Es importante vestirse para la ocasión, pero el poder de lo que una se pone es mucho más complejo. “Los estudios demuestran que la mayoría prefiere sentirse bien antes que impresionar a los demás”, dice Karen. “Esto prueba que lo más importante es concentrarte en cómo te sentís vos, así que cuando estés dudando qué ponerte para una entrevista, elegí prendas que te den confianza y que te hagan sentir tu mejor versión de vos misma”.
Es importante recordar los aspectos sensoriales de la apariencia. “Cómo te ves, te sentís y cómo olés puede tener un impacto positivo en tus emociones: los pequeños cambios pueden hacer enormes diferencias”, dice Karen. “Empezá de a poco, concentrándote en cuidar tu ropa para sentirte bien al usarla”.
Sabemos que la ropa nos puede empoderar, pero también que las emociones se relacionan con diferentes telas y géneros. “Nuestros estudios demuestran que asociamos sentimientos de calma con el algodón y el lino, en comparación con el nylon, lo que comprueba que las fibras naturales tienen conexiones más potentes con los sentimientos positivos que las sintéticas”, explica Karen.
“Las fibras naturales se sienten mejor sobre la piel, nos contienen más y revelan nuestra afinidad con la naturaleza”. Si estás estresada, sacate esa blusa de nylon y elegí una remera de algodón.
Aunque a veces nos compramos ropa para alguna ocasión importante, es mejor no pasarte toda la entrevista preocupada por si se te ve la tira del corpiño con esa remera nueva o porque te aprietan los pantalones. Como dice Karen, “Cuando vayas a una entrevista, elegí ropa que no te haga sentir incómoda.”. Probátela al menos una vez antes y fijate si hay algún detalle que te pueda llegar a molestar en el momento.
Ponerse un ítem colorido es una buena manera de estimular el bienestar y la autoestima. “Evitá los colores neutros si estás ansiosa. Mejorá tu humor con tonos vibrantes, que te hagan sentir bien”, sugiere Karen. Algunos colores emiten una sensación de calma, como por ejemplo el azul, que ayuda al cuerpo a producir químicos que lo relajan.
Si los colores no son tu estilo, añadí un detalle diferente con un accesorio. “Un collar importante, un pañuelo de seda o unos labios pintados van muy bien con un outfit más neutro porque te levantan el ánimo”, dice Karen. Los colores brillantes también te ayudan a tener una mejor cara.
Respetar el estilo de cada puede ser una gran ventaja. “La ropa es una manera de revelar tu identidad y una clave para construir confianza en vos misma”, dice Karen. Usá una silueta que ya sepas que te favorece, porque la familiaridad es una herramienta muy poderosa, incluso en los escenarios más hostiles.
Hay piezas específicas que te podés poner una y otra vez para ir a trabajar. La estilista Roberta Hollis comparte sus preferidas
Vía ELLE.uk