Es LA incorporación de moda. Se trata de cortes estratégicos en las prendas que generan aberturas y le dan un toque distinto al diseño (y a la vez favorecen puntos fuertes de la silueta). Una vez más, la calle inspira.
Es la tendencia años ’90 que se impuso de nuevo. Firmas como Gucci o McQueen arriesgaron y ganaron. ¿Cómo adoptar un vestido semejante? No es misión imposible. Con zapatillas o carteras tejidas, bienvenido sea el verano.
Ni en V, ni redondo, ni asimétrico. Los recortes juegan con nuevos patrones y las posibilidades se multiplican. Las aberturas al frente insinúan piel y se llevan mejor en una sola pieza y con accesorios minimalistas.
Un círculo que cierra en lazo o un nudo marinero para dejar al descubierto la espalda. El truco sexy que muestra poco y dice mucho. Un denim blanco es más que suficiente para acompañar.
El mono cut out de Bershka fue un éxito y varias firmas le siguieron los pasos. Lo mismo sucedió con el
minisuéter que solo tiene mangas. La versión verano de la prenda invernal se lleva con denim, y los recortes aman la minibag.
Este jean con la cintura y los bolsillos “al vacío” fue uno de los ítems más vistos y likeados en Instagram por las chicas de moda. La creatividad no tiene límites si de diseño se trata. Comprobado con esta musculosa con mangas superpuestas, sin dudas.