Piel: los mejores consejos para no pelarte

Piel: los mejores consejos para no pelarte

Piel al sol

Antes de salir de vacaciones, y también a la vuelta, lo ideal es incorporar rutinas adecuadas que prolonguen el bronceado. Aquí, tips y gestos para mantener la piel dorada (y jamás pelada).

02/01/2023 14:09
  • Redacción Elle

Sin duda, para evitar la descamación durante la exposición solar y mantener un bronceado acaramelado el mayor tiempo posible después de las vacaciones -tal vez incluso hasta el inicio dlas clases-, es imprescindible preparar la piel para el sol. Si te saltás este paso, tu piel seguramente se sonrojará. ¡Y quemadura de sol es sinonimo de descamación de la piel! Para evitar esta situación, tan antiestética como peligrosa, hay que comenzar a cuidar la piel unas semanas antes de la exposición (obviamente que después, mientas te expongas al sol, es de rigor adoptar una protección solar adecuada con un factor potente, FPS 30 como mínimo).

Exfoliar + hidratar = la ecuación perfecta para no pelarse

Para lucir un bronceado uniforme y ganar luminosidad, nada mejor que una exfoliación facial. Este gesto de belleza, considerado esencial, ayuda a erradicar el exceso de sebo y las impurezas que obstruyen los poros y apagan la piel. Así, el estrato córneo -la parte superficial de la piel engrosada por el sol- se afina y se alisa (y vuelve a respirar).

Si tenés la piel seca y frágil, optá por un exfoliante suave para el cuerpo y el rostro. Las pieles grasas, en cambio, deberían utilizar un exfoliante rico en granos (y más gruesos). Aplicalo una vez por semana en todo el cuerpo y la cara. Enjuagá bien con agua tibia y luego secá.

Después de obtener una “piel nueva”, el segundo paso ineludible es hidratar la piel para mantener el bronceado. Para ello, lo primero que hay que hacer es aplicar un aftersun. Otro consejo: las cremas con color (BB creams, lociones corporales Sun Effect) tienen la doble ventaja de nutrir en profundidad la epidermis mientras reavivan el bronceado. Podés incorporar también un tratamiento natural a base de aceite de zanahoria, rico en caroteno y vitaminas B y F.

Además de tu crema nutritiva o hidratante diaria, también es ideal aplicarse una o dos veces por semana una mascarilla en gel sobre el rostro (para aportarle más agua a la capa epidérmica externa).

Obviamente que esta rutina de "exfoliación + hidratación" es válida no solo para la piel del rostro sino también de todo el cuerpo.

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Después de las vacaciones: ¿cómo mantener el bronceado sin que la piel se descame?

Reavivá tu bronceado aprovechando el sol de marzo y abril. El ambiente se suaviza, el sol menos intenso, ¡podés exponerte sin miedo a las quemaduras solares! Consejo de belleza: aunque los rayos del sol sean menos potentes que en pleno verano, no olvides colocarte en el rostro con una crema protectora (en todas las estaciones). Para ello, nada mejor que una crema humectante de día con protección solar.

Otra opción es desterrar los rayos UV de tu conciencia y optar por un método mucho menos arriesgado: los autobronceadores. Ls favoritos son los "instantáneos" a base de DHA (dihidroxiacetona), un complejo que extiende el bronceado y aporta un tono mucho más natural que el de los autobronceantes tradicionales, con efectos anaranjados poco favorecedores.

Consejo técnico: antes de aplicarlo, conviene hacer una exfoliación facial o corporal. Aplicar una pequeña cantidad de producto sobre la piel, masajeando suavemente todas las zonas del cuerpo. Absorber el exceso de producto en las articulaciones y partes de riesgo (raíces del cabello, cejas, aros de la nariz) con un algodón húmedo para evitar sorpresas desagradables.