Qué conviene hacer después de ingerir alimentos poco saludables durante varios días.
Someterse a dietas súper estrictas después de varios días de comer de más puede resultar agotador, además de impactar negativamente en la salud física y en el estado de ánimo. No es un método conveniente porque “se generan círculos viciosos de dietas, restricciones y efectos rebote”, explica la Licenciada en Nutrición, Solange Cittadini (M.N.8704).
Hay dietas que prometen desintoxicarnos, pero según Cittadini no se necesitan recetas, ni planes específicos para eso: “Nuestro cuerpo es sabio: El más importante y el mayor órgano desintoxicante es el hígado, que es metabolizador de todos los nutrientes. Detoxifica, forma bilis, almacena glucógeno (reserva de energía), sintetiza proteínas y factores de coagulación. ¿Para que someterse a dietas prometedoras detox cuando nuestro propio cuerpo puede perfectamente realizar este trabajo? Hay que aprender a cuidarnos sin necesidad de batidos, ni soluciones mágicas”.
Entonces, lo ideal después de haber tenido excesos con la comida es retomar automáticamente la alimentación saludable, porque el cuerpo por sí solo se puede encargar de volver a la normalidad.
“Es importante que predomine el consumo de frutas y verduras, proteínas magras, cereales en lo posible integrales (salvo patologías), granos enteros y por sobre todo mucha agua e hidratación para disminuir la retención de líquidos post exceso. Además, siempre sumemos ejercicio para sentirnos mejor y un buen descanso como pilar que acompaña a una buena calidad de vida”.
Hay alimentos antioxidantes que ayudan a que el hígado trabaje mejor y así depurar el organismo cuando es necesario. “Lo ideal es consumir variedad de verduras (sobre todo hojas verdes) y frutas (tales como cítricos, arándanos, frutillas). Además, están las infusiones que se caracterizan por su efecto antioxidante como el té verde, boldo o diente de león”, señala la especialista.
Buscar el equilibrio
El objetivo para una vida sana es intentar mantener una alimentación saludable. “Cuando tenemos un evento social la idea es aprender estrategias que nos lleven a vivir en equilibrio y eso se logra no solo cambiando la forma de alimentarnos sino también la manera en que pensamos a la comida. Por ejemplo, no ver a los alimentos calóricos como prohibidos, perder el miedo a comer de todo y buscar un punto medio sin irnos al exceso, pero tampoco vivir restringiéndonos de todo lo que tiene fama de engordante”, concuye Cittadini.