Pop ups y espacios gastronómicos en casas, departamentos y un nuevo local speakeasy.
En el salón del bar, al que se accede por una antigua escalera, se escucha la música que ejecuta un DJ en vivo. Ambientado con símbolos patrios donde los cócteles hacen homenaje a mujeres de la historia argentina. ¿Para comer? Empanadas, escabeche de porotos y berenjenas, ravioles de seso, pesca a la parrilla, entre otras opciones. Los tragos vienen en copas pequeñas. Los Patriotas (Paunero 2880, 2343-5892).
Está en un primer piso, escondido, a pocas cuadras del shopping de Palermo. Un bar donde se escucha música funky, soul e indie rock. Telones rojos, luces bajas, sillones, mesas de madera para compartir o sentarse de a dos. Tapeo abundante. Faraday (Bulnes 2022).
Buenos Aires-Bariloche-Buenos Aires. Luego de 15 años, el chef Gustavo Lanús volvió al barrio de Coghlan para cocinar platos de distintas latitudes del mundo en su casa familiar. “Me siento cómodo en este formato, que se difunde de boca en boca”, dice Lanús, quien adaptó la vivienda para recibir a 18 comensales. Salteados de mariscos, carnes rojas al vino tinto y, de entrada, el paté de hígado son algunas de las especialidades de Gal Restaurante (Reservas al 1528612250).
Tiene doble fachada: la de una cervecería artesanal (que funciona) y la escenografía del interior de una mina. Para llegar, hay que ingresar en el primer local, tomar una puerta a la izquierza y bajar una escalera. Bar elegante, donde se pueden beber cócteles dulces, cítricos y reversiones de clásicos. Para comer, tapeo. Vanguard (Vicente López 2233).
Una cena compartida, con amigos o desconocidos, es la experiencia propuesta. Y casi siempre dice presente algún turista. “Las sobremesas suelen ser extensas”, luego del appetizer, entrada, plato principal y postre, apuntan sus creadores Josefina Pell Richards e Ignacio Stagni. El menú es fijo, con platos como gazpacho, tortilla y arroces; cerdo laqueado, tataki de lomo o cebiche. Un departamento antiguo y una mesa para compartir con vista a la 9 de Julio, Quinto Jota (@quintojota).
Un evento efímero puede tener continuidad. Es lo que sucede en el pop up bar de Mona Gallosi. Allí se programan cenas y la posibilidad de disfrutar cócteles de la bartender. Un galpón con patio, donde la carta toma como leit motiv siete puentes icónicos del mundo. Puente G (Fraga 93).