Según la especialista Victoria Bisogno son al menos 20 motivos por los que esta infusión es una aliada para mejorar tu bienestar. Seguí su recomendación para la taza más saludable.
El té hacé bien. Lo sabemos porque nos mima y nos equilibra. Pero además está probado. Poseé determinados compuestos químicos que aportan a nuestro organismo muchos beneficios y propiedades. Por ejemplo, el té tiene un alto contenido de antioxidantes que combaten los radicales libres y ayudan así a prevenir el envejecimiento y enfermedades.
Entre ellas, ayuda a reducir el colesterol y y a mantener sanas las arterias, protegiendo contra accidentes cardiovasculares, trombosis y patologías cardíacas. También contribuye a quemar las grasas y a bajar los niveles de azúcar en sangre, disminuyendo la incidencia de la diabetes y la obesidad, entre otras ventajas.
¿Cómo lo sabemos? Gracias al último libro que escribió, impulsada en las emociones y miedos que nos trajo la pandemia, la fundadora del Club del Té e ingeniera, Victoria Bisogno. Su propuesta con esta publicación es transmitir, a partir de su experiencia e especialización, las formas en las que el té puede ser un aliado en la transformación y el bienestar personal.
Para eso, es fundamental saber prepararlo, así puede conservar sus propiedades y también convertirse en un ritual saludable. Aquí reponemos los consejos que Bisogno da en su libro.
Lo primero es saber diferenciar “los tiempos de infusión y temperaturas del agua” recomendados para los diferentes tipos en hebras, ya sean de hoja entera o rota.
– Blanco: 75 a 85 °C – 3 a 5 minutos.
– Verde y amarillo: 70 a 80 °C – 1 a 2 minutos.
– Oolong: 75 a 95 °C – 5 minutos.
– Negro: 75 a 90 °C – 3 a 4 minutos.
– Puerh (cocido): 90 a 95 ºC – 5 minutos.
“Si lo preparás en en saquitos, hay que disminuir drásticamente estos tiempos (entre 30 segundos y 1 minuto como máximo)”, aclara la experta en el libro.
1. “Elegí el té especial para la ocasión. Cada momento, cada circunstancia, tiene su té especial.”
2. “Prepará previamente todos los utensilios necesarios: tetera, tazas, infusor, reloj de arena, termómetro, cucharita para medir la cantidad de té, agua a la temperatura justa para el tipo de té seleccionado y tu té.”
3. “Medí la cantidad necesaria. Para prepararlo en hebras, debés utilizar una cucharadita de té por cada taza que prepares, o 2.5 gramos de hojas por taza.”
4. “Controlá la temperatura del agua. Si la misma no es la correcta para ese tipo de infusión, aguardá a que la temperatura llegue a su nivel adecuado.”
5. “Colocá el infusor (con las hebras adentro) en la tetera y vierte el agua encima.”
6. “Comenzá a medir el tiempo. Dejá infusionar por el tiempo indicado para ese té. Recomiendo que utilices un reloj de arena para medir el tiempo.”
7. “Cumplido el tiempo de infusión, quitá el infusor de la tetera y cerrá la tapa. Si colocaste las hebras sueltas en la tetera, es recomendable que trasvases el licor para que no se supere el tiempo indicado de infusión.”
8. “Servilo en la taza y ¡disfrutá!”