Un vistazo rápido a lo mejor de NYFW.
La tendencia comenzó hace unos años en Milán y esta semana demostró que está instalada: muchos diseñadores optan por mostrar looks masculinos y femeninos en el mismo desfile. ¿Las razones? Es más práctico, se unifican dos eventos en uno, acapara más atención de la prensa y los diseñadores pueden mostrar una identidad de marca más completa. Calvin Klein, Michael Kors, Maryam Nassir, Vaquera, Coach y otros eligieron esta forma de presentarse.
Las divisiones estrictas por temporadas son cosa del pasado: las flores ya no le pertenecen a la primavera y aparecen en varias colecciones como protagonistas indiscutidas. Tory Burch y Oscar de la Renta presentaron interpretaciones de esta estampa clásica sobre la pasarela.
¿Pensaron que los días del estampado animal estaban contados? Se equivocaron. El leopardo volvió y lo hizo con fuerza. En tonos casi flúo en Tom Ford, a la manera de un trench súper clásico de Victoria Beckham o mezclados con paillettes como en Alice+Olivia, esta temporada demostró que sigue siendo un básico del guardarropa.
Carolina Herrera se despidió de la moda con una colección que homenajeó sus grandes hallazgos en los 37 años de carrera: vestidos de silueta años 40 cortados a la perfección, camisas blancas combinadas con faldas con bolsillos y grandes cinturones, y un uso del color sobrio y en dosis justas para aportar calidez latina a la elegancia norteamericana. En el gran final, muy emotivo, sus colaboradores del atelier salieron a la pasarela a saludar con ella.
Amarillo y rojo fueron los tonos que más sobresalieron en las pasarelas. El primero, en variantes ácidas o mezclado con mostaza, parece ser la elección obligada de este otoño. Con el rojo los diseñadores se hicieron eco de lo que ya está sucediendo en las calles, donde ya se convirtió en el color preferido de las estrellas del street style.
See-Now-Buy-Now
Mansur Gavriel, la marca de accesorios de cuero que es furor de ventas hace 6 años, presentó su segunda colección de prêt-à-porter en Nueva York pero esta vez con una salvedad: en lugar de mostrar Otoño-Invierno, como todos los diseñadores, prefirió sacar una línea de Primavera-Verano siguiendo la lógica del see-now-buy-now. Algo sabrán Rachel Mansur y Floriana Gavriel, que han tenido listas de espera de miles de personas. Victoria Beckham también ya tiene disponible algunas piezas de la colección FW2018 a la venta en su sitio online.
Uno de los desfiles más polémicos fue el del diseñador norteamericano Michael Kors. Esta temporada, se alejó de su sello característico y abrió la caja de Pandora. Superposición de estampas -escocés, flores y animal print en un mismo look-, texturas y referencias (al punk, al grunge, al ladylike) se sumaron en un todo por momentos abrumador, aunque con hallazgos interesantes, como el trabajo de descontracturar los géneros sastreros tradicionales mediante una mezcla irreverente.
Marc lo hizo de nuevo: su desfile de Otoño-Invierno 2018 fue dramático y lo más interesante para el ojo de esta semana de la moda. La silueta de hombros anchos y cintura pequeña, que evocó el power-dressing de los 80, fue el punto de partida para looks muy afilados a pesar de la yuxtaposición de prendas voluminosas. Los sombreros, que les dieron ese aire entre misterioso y gauchesco a los looks, fueron el hallazgo de un estilismo exagerado y romántico. Sin dudas, los de Jacobs serán los abrigos que más veremos en la calle la próxima temporada.
El colombiano Esteban Cortázar y la uruguaya Gabriela Hearst presentaron sus colecciones en NYFW y dieron que hablar. Cortázar fundó su marca en esa ciudad pero mostró sus colecciones en París durante doce años. Abrió el desfile al son de “Canción con todos” de Mercedes Sosa y así dejó en claro que sus raíces latinoamericanas informan su visión de la moda. Por su parte, Hearst presentó su colección con un almuerzo en un café de la ciudad, donde los invitados pudieron observar de cerca sus prendas elegantes, con materias primas de excelente calidad como cashmere, seda y lanas italianas.
Desde que Raf Simons desembarcó en Calvin Klein, le está rindiendo homenaje a la cultura estadounidense en cada una de sus colecciones. Su estudio de las tradiciones y códigos de la cultura popular produjeron, este FW2018, una línea que toma referencias de la vestimenta de trabajo -abrigos con franjas de seguridad, antiparras, gorros como cascos- al igual que íconos como el tradicional quilt, que utilizó como estampado.