Desde el limpiador facial al protector solar, te decimos cómo colocarte cada uno de los productos de tu rutina de belleza.
Dana Daneff, store manager de Kiehl’s Argentina, explica cómo se aplica cada uno de los productos que solemos incluir en nuestra rutina de belleza.
Este paso es imprescindible realizarlo tanto de día y de noche para remover impurezas y células muertas. Es súper importante hacerlo porque los poros limpios van a permitir que el resto de productos penetren mejor en la piel.
Tanto si usamos un cleanser o un jabón específico para nuestro tipo de piel, debemos aplicarlo sobre el rostro húmedo masajeando para generar espuma. Luego se enjuaga y se seca. Algunos limpiradores son aptos para el área de contorno de ojos y otros no. Por lo general, está indicado en el envase. Enjuagar y secar la piel.
Si utilizamos agua micelar. Se colocan unas gotas sobre el disco de algodón y se aplica suavemente arrastrando las impurezas hasta que el disco quede limpio.
TÓNICO
Es el segundo paso de una rutina completa. Depende de sus componentes, el tónico sirve generalmente para refrescar, hidratar, cerrar los poros y equilibrar el PH de la piel.
¿Cómo se aplica? Unas gotas de producto en un disco de algodón. No olvidar el área de cuello y pecho.
ESENCIA
Es un agua concentrada súper ligera que tienen distintas funciones. Es como un primer del tratamiento. Prepara la piel para potenciar los productos que vienen después.
Suele ser muy liviano. Se aplican apenas unas gotitas en las yemas de los dedos, luego frota el producto en ambas manos y se coloca sobre la piel con toques lentos firmes y luego masajes alisantes. (Esto significa trabajar con los 4 dedos de cada mano en un movimiento de arrastre hacia al oído).
Es el complemento perfecto de las cremas de tratamiento porque penetra en las capas más profundas de la piel. Hay infinita cantidad de propuestas para tratar distintas problemáticas de la piel: pigmentación, firmeza, hidratación, etc. También hay de distintas texturas, de las más acuosas a las más oleosas. Podemos colocar más de uno dentro de la rutina siempre que respetemos la máxima que dice que el producto más liviano siempre se coloca primero. Eso es porque va a absorber más rápido. De todas formas, un dato clave a destacar es que no es necesario que los productos se absorban por completo para colocar el siguiente.
Lo aplicamos en poca cantidad. El tamaño de una perla es suficiente para todo el rostro. Colocamos el producto sobre la palma de la mano y luego lo dividimos en cinco puntos: mejillas, mentón, frente y nariz para luego realizar un masaje alisante.
Ya sea una simple hidratante o de tratamiento, aplicamos el equivalente a una perla y nuevamente dividimos en los cinco puntos de la cara. Realizamos masajes alisantes.
No es necesariamente el último paso de la rutina. Después de la limpieza, podemos optar por concentrarnos primero en el contorno de ojos o en el resto del rostro.
El tamaño de un granito de arroz es suficiente producto para ambos ojos. Se trabaja haciendo pequeños golpecitos con la yema del dedo anular -porque es el dedo que menos fuerza hace- y luego se esparce sobre el hueso inferior para evitar irritar los ojos.
Es imprescindible dentro de la rutina de día. No solo por los rayos solares sino porque tanto las luces de las pantallas de los celulares como las de las habitaciones pueden dañar la piel. Algunos protectores, además, incluyen tratamiento anti-polución contra los gases y bacterias que habitan en el medio ambiente. Siempre se coloca como último paso de la rutina de belleza (y antes del maquillaje) porque el protector tiene un efecto de bloqueo que impediría que se absorbieran el resto de los productos.
SHOPPING
LIMPIEZA Agua micelar, Garnier. TÓNICO Calendula Herbal Extract Alcohol-